Noticias Cristianas
Una iglesia de 400 miembros, que se ubica en el sur de California comenzó un proyecto de evangelización en Pakistán que ha dado sus frutos más allá de lo imaginable. por medio de una asociación con un pastor de Pakistán, fundó una escuela cristiana y en la actualidad la atención de unos 2.000 estudiantes.
El nombre de la iglesia no fue informado por razones de seguridad. Sus líderes, pastores J. P. y Mark trabajan cerca a Tariq, pastor de Pakistán, al tomar la condición análoga a la esclavitud de miles de personas que laboran en fábricas de ladrillos, base de la economía de la región.
Gracias a la tasa de cambio favorable, el dinero donado por la congregación fue suficiente para lograr muchas cosas en un país sufrido por la guerra. J. P., de 73 años, fue personalmente a Pakistán con varios pastores en viajes de misión.
Ellos vieron el padecimiento de los cristianos, que son fuertemente perseguidos por la minoría. En los servicios públicos, observaron a uno de los comandantes talibanes a entregarse a Jesucristo, un fuerte testimonio de la población local.
Ellos vieron el padecimiento de los cristianos, que son fuertemente perseguidos por la minoría. En los servicios públicos, observaron a uno de los comandantes talibanes a entregarse a Jesucristo, un fuerte testimonio de la población local.
Sin embargo, J. P. no se intimido y encaro al líder talibán, Le dijo: “Un día yo estaré delante de Dios y tendrá que dar cuenta de cómo llevar a cabo mi vida. También será algún día delante de Dios y tengo que decir cómo ha vivido su vida “.
Una vez dicho esto, J. P. pidió que redujeran el precio por la liberación de los esclavos cristianos y volver a lo que se había convenido previamente. Entonces escucharon una petición sorprendente: “¿Quieres orar por mí? Mis riñones están fallando “.
El pastor estadounidense estuvo de acuerdo, imponiendo las manos sobre la espalda del hombre le oró para que Dios lo sanase. Al día siguiente, aproximadamente 4.500 esclavos cristianos fueron liberados del cautiverio de los talibanes. J. P. dice: “Ese fue el día más feliz de mi vida. Me fui a la cama y dije: Dios nada puede ser mejor que eso “.
Pero el domingo once clérigos musulmanes ingresaron en la iglesia durante el servicio. Fueron acompañados por cientos de sus seguidores. Cuando hizo el llamado J. P., cientos de esos musulmanes recibieron a Cristo, incluyendo un clérigo chií.
El hombre inmediatamente comenzó a predicar a todo el mundo que Jesús era el Mesías! Días después, me dijo que habia tenido la visión de un hombre vestido de blanco, que se presentó como “el gran médico”.
