Células cristianas en el libro de hechos
La base Bíblica la
encontramos desde Hechos 2:46 en adelante podemos observar numerosas menciones
sobre el compartir de la iglesia “en las casas”, en las epístolas se menciona
repetidamente “a la congregación que se reúne en su casa”. Ciertamente no había
dudas para ellos sobre la factibilidad y la eficacia de reunirse en los
hogares.
¿Qué es lo importante que se experimenta en las células cristianas en un hogar?
La relación familiar. Al estar dentro de un hogar se recrea naturalmente la relación que puede darse en una familia y bienvenido sea! Ya que estamos en el proceso de constituir una familia espiritual.
¿Qué sucede en un grupo familiar? Hay afecto, comunicación, transmisión de valores, ejemplos, educación, alimentación, contención, cuidado, proyectos en común… También hay desacuerdos, conflictos, opiniones encontradas, problemas que necesitan atención y solución…
No son pocas las semejanzas con lo que sucede en una célula cristiana.
Es el lugar ideal para que como “familia espiritual” desarrollemos y crezcamos en amarnos, considerarnos, estimularnos, animarnos, edificarnos, alentarnos, enseñarnos, exhortarnos, soportarnos, perdonarnos los unos a los otros.
No solo crecemos en estas actitudes como hijos de Dios, al funcionar la célula cristiana en un hogar permite que todo esto lo podamos trabajar a la vista de nuestros vecinos, amigos y otros personas que se acercan a buscar a Dios.