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El pastor a bordo del Titanic que predicó hasta el último momento antes de morir

Noticias Cristianas del Mundo

El Pastor Harper nació en un hogar cristiano en Escocia en 1872, y empezó a predicar el Evangelio a los 18 años de edad. En 1897, se convirtió a servir como pastor de la Iglesia Bautista Camino de Paisley, en la localidad de Glasgow, y vio que la iglesia aumento en miembros a partir de 25 miembros a más de 500 creyentes.

En el momento del recordado suceso del Titanic, Harper tenía 39 años de edad, era viudo y tenía una hija de seis años, Annie Jessie, y su hermana, Jessie W. Leitch. Juntos en el que viajaban hacia Chicago, Illinois, en los E.E.U.U para predicar en un lapso de varias semanas en la Iglesia Moody.
Durante el siniestro, su hija y su hermana fueron puestas en un bote salvavidas y sobrevivieron, pero Harper regreso con el fin de cumplir su última misión: sacrificar su vida para salvar a otros. En medio del desespero de las personas, el pastor decidió dar su propio chaleco salvavidas a otro pasajero y decidió proseguir predicando el Evangelio de Cristo hasta el fin, según lo testifican los informes de sobrevivientes.
En el documento “El último héroe del Titanic” publicado en 2012 por Moody Adams, que fue basado en el testimonio del último hombre evangelizado por el pastor en aquella embarcación.
“En los últimos cincuenta minutos, George Henry Cavell, que se encontraba apoyado en una tabla flotante, se acercó a John Harper Harper, que estaba luchando en el agua, gritó:” ¿Es usted salvo ‘ Él contesto. “No” Harper gritó las palabras de la Biblia ‘Cree en el Señor Jesucristo y ser salvo’ Antes de responder, el hombre se lo llevo las olas del mar.
Pasado escasos minutos, la corriente trajo a George de vuelta y estaban a la vista el uno del otro. Una vez más, Harper gritó, “¿Es usted salvo?” Una vez más, respondió: “No”. Harper repitió las palabras de Hechos 16:31: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo.”
Cansado y sin fuerzas, Harper se sumergió en el mar y se ahogó. El hombre que que había escuchado al evangelizador puso su fe en Jesucristo y más tarde fue rescatado por los salvavidas que llegaron. En la provincia de Ontario, Canadá, George Henry testificó que fue el último convertido gracias al mensaje de John Harper.

Reconocimiento a un Hombre de Dios.



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