En
Uzbekistán, en este lugar la creencia religiosa principal es el islam y en la
actualidad más de 300 mil personas profesan la fe cristiana, ante más
de 30 millones de personas que practican el islamismo.
Los lugares de adoración o cualquier
lugar de culto de los cristianos son allanados frecuentemente, además los
cristianos pueden ser sancionados por cualquier situación o motivo, por ejemplo
son sancionados con multas solo por la posesión de una Biblia en su residencia hasta
tener alguna música cristiana en su teléfono móvil.
Este el caso de Stanislav
Kim, él ha sido condenado a dos años de trabajos forzosos en Urgench, una
ciudad de Uzbekistán, porque le fueron hallado libros cristianos en su
hogar. En estos momentos se encuentra bajo arresto domiciliario, además de la sanción
económica de una quinta parte de su salario por el Gobierno.
Meses
atrás, un líder cristiano (pastor) de Taskent capital
de Uzbekistán,
le fue impuesta una multa por tener una Biblia en su casa. El libro
fue confiscado y entregado al Consejo Musulmán, quienes cuentan con el apoyo
del Gobierno.
Cuatro cristianos también
fueron castigados cuando le descubrieron publicaciones cristianas durante una
búsqueda en otros casos ilegal en sus casas pero en esta oportunidad es
aceptado el procedimiento.
Los
funcionarios del gobierno de Uzbekistán ejecutaron la orden de
destruir dos biblias, otros libros cristianos y un CD, en Surkhandarya,
provincia de Surjandarín, ubicada sureste del país.
Uno de estos ejemplares está
estrictamente prohibido, pues podría ser usado para difundir la fe en
Jesús, afirman las autoridades de ese país.